Martes III 17 Diciembre
- Gn 49,7-2.8-10: “No se apartara de Judá el cetro”
- Mt 1,1-17; De María nació Jesús, llamado Cristo”
Meditación:
Es interesante observar que en esta lista genealógica se inscriben cuatro mujeres: Tamar, Rahab, Rut y Salomé. Las cuatro se situaban en las fronteras de lo ético. O por ser extranjeras y paganas o por haber incurrido en una clara inmoralidad. Sin embargo, por ellas y gracias a ellas, pasa la continuidad de una historia de pecado y de salvación. Así pues, también esta página es evangelio, es decir "buena noticia". Jesús hereda, asume y salva a la historia humana. Toda la peripecia humana, por ambigua que parezca, ha sido redimida por Cristo.
Es interesante observar que en esta lista genealógica se inscriben cuatro mujeres: Tamar, Rahab, Rut y Salomé. Las cuatro se situaban en las fronteras de lo ético. O por ser extranjeras y paganas o por haber incurrido en una clara inmoralidad. Sin embargo, por ellas y gracias a ellas, pasa la continuidad de una historia de pecado y de salvación. Así pues, también esta página es evangelio, es decir "buena noticia". Jesús hereda, asume y salva a la historia humana. Toda la peripecia humana, por ambigua que parezca, ha sido redimida por Cristo.
Contemplación:
Puede parecer difícil contemplar la sabiduría de Dios teniendo ante los ojos una lista genealógica. Sin embargo también esta pieza puede ayudarnos a acercarnos al misterio del Adviento. Como esos hombres y mujeres de la primera alianza, también nosotros esperamos la salvación. En un texto como este descubrimos el sentido de la historia universal y de nuestra propia peripecia. Jesús ha llegado a nosotros, generación tras generación, "abarcando del uno al otro confín". Tras recorrer esta procesión de nombres, nos detenemos a contemplar al Salvador. Y le agradecemos que haya asumido la historia humana, con sus luces y sus sombras, precisamente Él, al que confesamos y anunciamos como la "Luz del mundo".
Acción:
A la vista de un texto como este, deberemos adquirir un compromiso serio a favor de la vida humana. Cada niño que nace nos dice que Dios todavía sigue esperando de la humanidad algo noble y justo. Favorecer la vida terrena es el primer paso para dar testimonio de la vida eterna.
PARA USO PRIVADO DE LA COMUNIDAD PARROQUIAL DE CRISTO SALVADOR.
Los textos de esta sección están inspirados y tomados, intentando respetar los derechos de autor y propiedad de: José-Román Flecha Andrés, Lectio Divina para tiempos fuertes. Adviento: La alegría de la espera, Publicaciones Claretianas, Madrid 2013.
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