viernes, 8 de noviembre de 2013

El Dios de vivos

A propósito del evangelio de Lc 20,27‑38

El misterio de la resurrección. La incógnita: ¿esperanza o desconsuelo?, ¿vida o muerte?, ¿Dios o nada?

Son muchos los “cristianos” que afirman creer en Jesús pero no en su resurrección, o por lo menos tener muchas dudas sobre ella.

El Jesús histórico, el personaje, no puede separarse del Cristo de la fe: no son dos ideas distintas, son una misma y única realidad. En Jesús, el Mesías, el Cristo, no puedo elegir quedarme con el hombre despreciando el lado más irracional, ese que solo se ve con el corazón: su gloria y majestad, su divinidad y su filiación.

La resurrección no es solo la esperanza humana de una solución al vacío de la muerte, una respuesta, más o menos aceptable, a la desoladora idea de la finitud.

La resurrección es la vida de Dios, el amor que espera y celebra, la compañía y la presencia…EL ENCUENTRO.

Nacidos del amor y destinados a su encuentro.

Mientras tanto, como dice Silvio Rodríguez en su canción:



El problema no es si te buscas o no más problemas
El problema no es ser capaz de volver a empezar
El problema no es vivir demostrando
a uno que te exige y anda mendigando
El problema no es repetir el ayer como fórmula para salvarse.
El problema no es jugar a darse, el problema no es de ocasión
El problema señor, sigue siendo sembrar amor.

El problema no es de quien vino y se fue o viceversa
El problema no es de los niños que ostentan papás
El problema no es de quien saca cuenta y recuenta
y a su bolsillo, suma lo que resta
El problema no es de la moda mundial ni de que haya tan mala memoria
El problema no queda en la gloria, ni en que falten tesón y sudor
El problema señor, sigue siendo sembrar amor

El problema no es despeñarse en abismos de ensueño
porque hoy no llegó al futuro sangrado de ayer
El problema no es que el tiempo sentencie extravío
cuando hay juventudes soñando desvíos
El problema no es darle un hacha al dolor
y hacer leña con todo y la palma
El problema vital es el alma
El problema es de resurrección
El problema señor
será siempre sembrar amor.

Siempre el amor: fuente de vida,…fuente de resurrección.

CONCHA MORATA
concha@dabar.net
Fuente: Dabar

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