Como en años anteriores Vida Ascendente ha terminado el curso pastoral con una excursión a Guadalajara en donde hemos alternado entre lo cultural, lo gastronómico y lo espiritual.
Lo primero que visitamos fue el Mausoleo de la Condesa de Sevillano majestuoso monumento funerario lleno de inmensa riqueza y de arte, tanto en la planta primera como en la falsa cripta. Muchas escaleras para algunos, pero merecía la pena hacer un esfuerzo para contemplar tantas belleza.
Después, en el autobús nos fuimos al Palacio del Infantado, actualmente dedicado a Museo Provincial. Allí contemplamos absortos, el arte del edificio y las valiosas piezas de pintura, escultura, arqueología y etnología, así como dos exposiciones de arte actuales.
De allí nos fuimos paseando sin prisas al Casino en donde nos obsequiaron con una comida exquisita, abundante y muy bien servida.
Y a las cinco de la tarde ya nos esperaba uno de los sacerdotes de la Con-catedral, D. Jesús. Él mismo nos dio una visión histórica y el artística de esta Iglesia de Santa María La Mayor y seguidamente en la Capilla del Santísimo celebramos reposadamente la Eucaristía como último acto del curso.
Tres cosas a destacar: la convivencia entre los grupos que fue muy familiar, la riquísima participación de todos en las diversas partes de la Eucaristía y la alegría que iluminmaba todos los rostros por el buen día que habíamos pasado.
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