Este sábado celebramos a María en Adviento, modelo para la comunidad de cómo esperar la vuelta del Señor. Ella esperó al Mesías con inefable amor de Madre. Nadie como ella lo esperó en la oración, en la vigilancia y en la entrega. Nadie como ella nos puede llevar de la mano al encuentro del Señor.
Gracias a su experiencia nosotros sabemos que podemos recibir de Dios el ánimo, la confianza y la esperanza para sobreponernos a todo.
Gracias a su experiencia nosotros sabemos que podemos recibir de Dios el ánimo, la confianza y la esperanza para sobreponernos a todo.
Este domingo sed bienvenidos, a la fiesta del amor, la Eucaristía. Progresamos en el adviento y lo expresamos con la 2ª vela. El Señor viene a rescatar y a salvar, no a unos pocos, sino a todos. Esta es la buena noticia para el mundo. Dios promete y cumple, es el Salvador, la luz del mundo.
Ya están a vuestra disposición las dos hojas litúrgicas en nuestra web.
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