Viernes II 13 Diciembre
- Is 48,17-19: "Yo, d Señor tu Dios, te guío por el camino"
- Mt 11,16-19: ''¿A quién se parece esta generación”
Meditación:
Dios es nuestro Maestro y nuestro guía. Es nuestro Salvador. Si escuchamos su palabra podremos superar lo peor de nosotros mismos. Pero nuestro pecado consiste precisamente en ignorar esa palabra salvadora. Y para no escuchar la palabra de Dios comenzamos por desprestigiar a los mensajeros que él nos envía. Ninguno de ellos nos parece acertado. Con demasiada frecuencia tratamos de acomodar a nuestros gustos e intereses el mensaje del profeta, en lugar de corregir nuestra conducta de acuerdo con ese mensaje. Al despreciar a los mensajeros que nos son enviados, estamos juzgando al Señor que los envía hasta nosotros.
Contemplación:
Al iniciar la oración litúrgica rezamos con frecuencia el salmo que nos exhorta a adorar a Dios. En él se nos pide que, al escuchar la voz de Dios, no endurezcamos el corazón (Sal 95, 8). En este itinerario del Adviento deseamos prepararnos para acoger al Verbo de Dios que se hace carne y contemplar la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad (Jnl,14).
Acción:
Durante este fin de semana dediquemos un tiempo a preparar el "belén" o "nacimiento" en nuestro hogar o bien en nuestro lugar de trabajo. Y seleccionemos alguna lectura de la palabra de Dios para leerla ante él.
PARA USO PRIVADO DE LA COMUNIDAD PARROQUIAL DE CRISTO SALVADOR.
Los textos de esta sección están inspirados y tomados, intentando respetar los derechos de autor y propiedad de: José-Román Flecha Andrés, Lectio Divina para tiempos fuertes. Adviento: La alegría de la espera, Publicaciones Claretianas, Madrid 2013.
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