El domingo 16, a las 6 de la tarde, como vienen siendo tradicional en estas fechas, tuvimos el Certamen de Villancicos: un momento de oración, reflexión, encuentro festivo en el que, varias parroquias de la Zona, nos reunimos para adelantar el día de Navidad.
Los jóvenes de San Matías, un grupo de padres y niños de Santa María Madre de Dios (Tres Cantos) y los coros de Cristo Salvador (Infancia, Jóvenes y Adultos) fueron llenando de canciones con sus coros la reflexión en torno al tema "Yo creo y espero en el amor" que nos introdujeron así:
Solo el amor es digno de fe. No encontrarás un camino acertado para llegar al Punto Omega si no está abierto y trabajado por el amor. Solo desde el amor y en el amor podemos esperar la plenitud, la libertad auténtica, la felicidad tan anhelada.
Puede que el camino termine siendo largo y doloroso…o no. En todo caso no importaría, cada paso te acerca a Dios; a mayor dificultad, más gracia; a mayor dolor, más misericordia; a mayor amor, más Dios.
El Símbolo apostólico o Credo de los apóstoles es llamado así porque se considera una herencia preciosa dejada a la Iglesia por los doce apóstoles, a fin de transmitir la profesión de su fe a los futuros discípulos del Señor Jesús. Una antiquísima leyenda cuenta que cada uno de los apóstoles, reunidos tras la resurrección de Jesús en Jerusalén para celebrar Pentecostés, antes de salir hacia los diversos confines de la tierra, habría dictado un artículo del Credo. Quedaría fijada así la unidad de la fe apostólica.
Seguir el relato del Credo apostólico y pensar en su significado para nuestra vida y para la historia del mundo se convierte, entonces, en un itinerario de reflexión y de oración capaz de conducirnos a las profundidades divinas, donde nuestro corazón puede ser tocado y transformado por el fuego vivificante del amor eterno.
Os dejamos con la fotos, que como podréis apreciar tienen un denominador común: Las sonrisas...
Creo en el amor, para no engañar al hermano
Creo en el amor, para saber dónde está mi hermano
Creo en el amor, para superar las crisis
Creo en el amor, para crear belleza
Creo en el amor, para vivir la eternidad
Creo en el amor para no quedarme en bonitas palabras
La Parroquia de Santa María Madre de Dios compartió con todo los asistentes un signo |
EN FIN
No creo
ni espero …
- En los movimientos de división, sino de comunión
- En la espiritualidad de “conquista”, sino de “acogida”
Yo creo
y espero en el amor
- Creo en el amor, para no buscar mi gloria y robársela a Dios
- Creo en el amor, para ser feliz, para hacer feliz al otro
- Creo en el amor, para “no construir sobre arena”
- Creo en el amor, para construir un mundo nuevo
- Creo en el amor, para vivir las Bienaventuranzas
- Creo en el amor, para sembrar la paz
- Creo en el amor, para elevar la vida
- Creo en el amor, para no equivocar el camino
Si no hay amor podrás encontrar otras cosas, incluso
exitosas, pero no encontrarás trascendencia. Pero si escoges el camino del
amor, encontrarás la dicha y la belleza, encontrarás a Dios.
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